El Fin de 'Algex': ¿Hacia un Nuevo Modelo de Comercio Exterior en Argelia?
BREVE. La sustitución de la Agencia de Promoción del Comercio Exterior -Algex- pretende ser una respuesta a las críticas sobre su corrupción y excesiva burocracia, aunque concurren objetivos de modernización, protección de la producción nacional y acercamiento al empresariado.
- La Agencia de Promoción del Comercio Exterior -Algex-, que desde 2004 se encargaba de la promoción de las exportaciones y más recientemente del control de las importaciones, acaba de ser suprimida ante sus graves ineficiencias y lento funcionamiento.
- En su lugar, se crean dos organismos diferentes para importaciones y exportaciones. Ambos promoverán la digitalización de todos los procesos y su interconexión con otros sistemas para facilitar la acción de los operadores y potenciar la eficiencia y la transparencia. Además, fomentarán las centrales de compras y ventas para mejorar el poder de negociación de los empresarios argelinos.
- El cambio responde a una firme voluntad de modernización de la economía impulsada por el presidente Tebboune, pero también a la necesidad de proteger la producción interior y de obtener el respaldo del empresariado que venía criticando la ineficiencia del sistema. Además, de cara al exterior busca posicionarse como un partner fiable y colocar sus productos en el exterior en un esfuerzo de diversificación respecto de los hidrocarburos.
El pasado 7 de septiembre se publicaba en el Diario Oficial argelino el triplete de decretos por los que se ponía fin a la Agencia Nacional de Promoción del Comercio Exterior -conocida como Algex- y se creaban los dos entes que vienen a sustituirla: el Organismo argelino de Importación y el Organismo argelino de Exportaciones, ambos con personalidad jurídica propia pero bajo la tutela del Ministro de Comercio Exterior y de Promoción de las Exportaciones, Kamel Rezig.
Algex
Creada en 2004 para promover las exportaciones (salvo hidrocarburos) y acompañar a los exportadores a través del Fondo Especial de Promoción de las Exportaciones, lo cierto es que su misión fue alterándose para regular también las importaciones, debiendo verificar la falta de productos locales antes de cada importación así como emitir certificados para que los importadores finalizaran sus operaciones, lo que ralentizaba considerablemente todo el proceso. Por esta razón, el propio presidente Tebboune la puso en su punto de mira a comienzos de este año, criticando ante los operadores económicos su ineficacia y llegando a calificarla de "instancia del Jurásico".
No en vano, los empresarios llevaban años denunciando su falta de eficiencia, opacidad, mala gestión, retrasos y excesiva burocracia y acusándola de corrupción y clientelismo en el otorgamiento de licencias de importación. Para el empresariado, se trataba de un "verdadero freno a la industria", debido a su "falta de conocimiento del mercado" y su "confusión entre las importaciones destinadas a la reventa y las necesarias para el buen funcionamiento del aparato productivo", que desembocaban en "sobrecostes y una bajada de la productividad".
Organismo argelino de la importación
El Decreto ejecutivo 25-233 crea el ente que se encargará del "seguimiento y supervisión de las importaciones". Será dirigido por un director general y administrado por un Consejo de Orientación, integrado por representantes de once ministerios, otras agencias y departamentos públicos y de la patronal bancaria. Entre sus misiones se encuentran definir las necesidades de importación, coordinar con los sectores afectados la trazabilidad de los flujos de mercancías importadas, crear un registro nacional de importadores y monitorizar los precios en los mercados internacionales, además de la elaboración de estudios analíticos y estadísticas, la preparación de propuestas dirigidas a otros organismos o la aplicación de las recomendaciones relacionadas con su esfera de actuación.
Para acompañar a los importadores, el Organismo dispondrá de una plataforma digital destinada al seguimiento de las operaciones y que facilitará la concesión de visados y autorizaciones por parte de los sectores que correspondan. Dicha plataforma estará interconectada a los sistemas de otros organismos involucrados en la importación, como el Banco de Argelia, los bancos privados autorizados o la Dirección General de Aduanas.
Por último, el Organismo promoverá la creación de centrales de compras (que se agruparán en la plataforma) que incrementen el poder de negociación con los proveedores internacionales, mejorando los plazos de entrega y permitiendo el aprovisionamiento regular del mercado.
Organismo argelino de las exportaciones
El Decreto ejecutivo 25-234 prevé la constitución del ente relativo a las exportaciones, con similar esquema de gobernanza. Este organismo será el sucesor formal de Algex, debiendo recibir el conjunto de sus bienes, personal y recursos en un plazo de seis meses.
Su labor primordial será la promoción de la exportación y de los productos argelinos en el exterior, a través de la creación de "Casas de Argelia", de la etiqueta "made in Algeria" o del fomento de la unificación de las normas de los productos dirigidos al exterior. Como su ente hermano, también llevará a cabo tareas analíticas de los mercados internacionales y estudios prospectivos y su divulgación a través de informes, así como otras labores relativas a la participación de Argelia en ferias internacionales o de coordinación con cámaras de comercio. También creará un registro nacional de exportadores y promoverá las iniciativas de exportación colectiva, de cara a mejorar el poder negociador frente a los compradores internacionales.
Para facilitar la actividad exportadora, constituirá una ventanilla única que permitirá a los exportadores cumplir con los procedimientos necesarios en un solo lugar y en los mejores plazos, incluyendo la obtención de autorizaciones y otros documentos vinculados a la operación de exportación. En este sentido, el organismo también dispondrá de una plataforma digital interconectada con otros sistemas, que se pondrá a disposición de los exportadores para el seguimiento de sus dosieres y la consulta de cualquier documentación relacionada.
Conclusiones
Desde un punto de vista estrictamente económico, la eliminación de Algex representa un aparente paso adelante en la modernización del comercio exterior de Argelia. En los últimos años, la entidad se había convertido en un verdadero lastre para el desarrollo de la industria nacional, que en 2019 tan sólo representaba el 3% de la economía argelina y que el régimen desea aumentar hasta el 12% (hoy representa el 7%). Los esfuerzos de digitalización, transparencia y racionalización y aceleración de los procesos pretenden estimular la producción nacional, asegurándose que los productos y servicios comercializados con el exterior responden efectivamente a las necesidades reales de la economía argelina. Por estas razones, el cambio ha sido muy bien recibido entre el empresariado y por los diputados de la Asamblea Popular Nacional.
En la cara negativa lo cierto es que, a pesar del esfuerzo de agilización, algunas de estas labores se apoyarán sobre las previsiones de importación (programme prévisionnel d’importation o PPI) que deben presentar con carácter semestral los importadores de determinados bienes y servicios. Dicha obligación entró en vigor con carácter retroactivo el 1 de julio de este año y debe cumplirse para poder domiciliar los cobros, por lo que es susceptible de incrementar de nuevo la burocracia y causar retrasos en las operaciones.
Por otro lado, también cabe hacer una lectura política de este cambio. En efecto, la derogación de esta institución, que databa de 2004, se inscribe en la voluntad de modernización de la economía y lucha contra la corrupción impulsada por el régimen de Tebboune como instrumento para alinear a los empresarios en su proyecto de país, tras su ofensiva contra el blanqueo y el fraude durante su primer mandato que provocó el procesamiento de varios empresarios y los recelos de la Confederación General de Empresas. También busca ofrecer una imagen de modernidad y transparencia de cara al exterior, fomentando una mayor integración regional y la incorporación progresiva a los flujos económicos mundiales. En este sentido, en un contexto en que la UE busca un nuevo tipo de relación con sus vecinos meridionales a través del nuevo Pacto por el Mediterráneo, Argelia pretende demostrar que puede ofrecer un sistema de comercio atractivo y presentarse como un socio fiable y moderno que no sólo sea mercado para los productos europeos, sino también proveedor de sus propios bienes más allá del suministro de hidrocarburos. Buscaría así proporcionar confianza a una UE que el pasado julio lanzó un procedimiento de arbitraje frente a las restricciones al comercio y a la inversión impuestas por Argelia, tales como las licencias de importación, las PPIs o la prohibición total de importar mármol y productos cerámicos. Resta por ver, por tanto, si medidas como la abolición de Algex, unida a la recuperación de las relaciones políticas y económicas con España (con la que se anuncia un "partenariado económico reforzado"), se inscriben en dicha dinámica y aúpan realmente a Argelia al ansiado rango de "país emergente"; o si, por el contrario, el cambio resulta meramente estético y los nuevos organismos "heredan" las ineficiencias del marco institucional anterior.